Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Después del regreso de Uluises a Itaka, se armó tal tangana que una hola gigantesca de dimensiones prosopopéyicas (o más) desplazó el blog de dirección. Como el Cajón está hecho a medias con vosotras, he vuelto a publicarlo. Estoy juntando pedacitos porque al parecer el exportar e importar no es todo lo seguro que parecía. Le tengo mucho cariño al Cajón Desastre y he pasado ratos muy majos escribiendolo. :)
5 comentarios:
Observo....
me hizo acordar a los rulitos que se le caen al perrito de mi mamá cuando ya tiene el pelo largo.
Jejejeje, parece como de estropajo...tan embarulladito...
me recuerda a un velo. Jero
Yo creo que sin querer,se ha pinchado con el alfiler.
Publicar un comentario