Reordenando [dos]...

Parece que hasta la perra tiene opinión formada sobre mi familia. Otro día le dejaré blogear. Quizá os cuente su historia.
De momento, éstas son fotos del proceso de afieltrado de mi corpiño. De todas formas si teneis algo concreto que preguntar "echadme hebras".


Uno. Primero deshice el ovillo que compré en la Kedada. Merino 100%. Esto es fundamental. (En casa decimos sombrero. ((Funda-Mental=Sombrero))). Por un lado la lana y por otro los hilos que rodean el cabo. Hay una foto ampliada hace un par de días.

Dos. Recorté una plantilla de acetato o plástico rígido o lo que sea, pero que aguante el agua sin deshacerse, porque lo vamos a empapar. El patrón que sea mucho mayor del tamaño que querais conseguirporque el fieltro encogerá (Más de un 15%). Tampoco hace falta que sea perfecto. Luego el tejido se readapta. Tres. Con agua caliente y jabón se humedece la lana y con sumo cuidado para que el invento no se desmoñe, se rodea con los cabos la plantilla. Que no os engañen con jabones especiales y carísimos para afieltrar. Jabón Lagarto o Marsella de toda la vida. Esto consiste en enredar la fibra de la lana. Tres capas de fibras combinando verticales y horizontales servirán para que el fieltro sea consistente.
Cuatro. Compré hace tiempo una madeja de seda natural. Este año intenté criar gusanos de seda para conseguir material pero fue una hecatombe en el mundo gusanil y no os lo conté. Dejé unas fibras en el sentido contrario de la última capa.
Cinco. Detalle de la seda. ¡Que chula es!Seis. Más de lo mismo. Colocar. Humedecer...Siete. Como diría Puy, mi superprofa de textil, continuad como "si masajearíais a un bebe". Para que aún sea más suave el masaje, rodead la pieza con plástico de envolver, con las burbujas en contacto con la lana. Y seguid con el masaje. Mientras podeis cantar, recitar mantras o pensar el la bufanda cuantica de Mercè.

Ocho. Como los hilillos que antes quité eran muy chulos, se los añado por encima.

Nueve. Requetemasaje. Os podeis poner un audiolibro mientras.

Diez. Cuando el fieltro ya tenía cierta solided, hice unos cortes estratégicos para sacar la plantilla.

Once. Se coloca el fieltro con plástico de burbujas y una esterilla de bambú o de lo que tengais por casa. Tampoco es cuestión de que los pobres osos panda pasen hambre.

Doce. Amasar, amasar, desenrollar, cambiar de dirección, amasar, amasar, un café, amasar, cambiar de direción, amasar, explotar una cuantas burbujas, más mantras, amasar... Nadie dijo que fuera rápido. Ni cómodo. Eso sí, haces músculo. Así es como quedó por dentro (Sin seda)... ...Y así como quedó por fuera (con seda e hilos). A pesar de que sabía que encogía un montón no calculé bien y me quedó pequeño. Así que le haré algo para alguna niña. Un vestido para una ceremonia o algo así. Le añadiré una falda de seda o tul... No se, otro proyecto en reposo para el cajón desastre.

Esta es la misma técnica que utilicé para las fundas de las castañuelas y crótalos. Recomiendo experimentar porque es un vicio. Pero empezad por algo pequeño.