Conclusión: Cuando después de morder y teñir con bayas de sauco se afieltra con jabón de oliva el pelo de Alaska Malamute, éste torna negro.
Parece ser que la sosa cáustica del jabón no le gusta al sauco (como era de esperar por otra parte). Probaré en otra ocasión a invertir el proceso. Primero afieltrar y luego tintar. Andando se aprende. (Y bueno es saberlo)
No voy a reteñir. Lo bordaré para darle color. En la foto aún está humedo. (Y... ¡sí! estoy afieltrándolo utilizando un melón como molde. Me niego a usar una calabaza, por las fechas que son)
No voy a reteñir. Lo bordaré para darle color. En la foto aún está humedo. (Y... ¡sí! estoy afieltrándolo utilizando un melón como molde. Me niego a usar una calabaza, por las fechas que son) .
La historia: No sabéis la cantidad de gente con la que se habla cuando se tiene un perro.
La historia: No sabéis la cantidad de gente con la que se habla cuando se tiene un perro.
Al final del verano coincidí en el parque con otro perro-adicto que estaba quitando unos bolones tremendos de pelo a su perrita. La verdad es que yo miraba con autentico deseo esas lanas, pero no me atreví a decir nada. Desconozco si este hombre barruntó algo, pero me contó que en los paises del norte utilizaban antiguamente ese material para tejer protecciones contra el frío. Ahora lo sustituyen por el Thynsulate. Tiene su lógica, claro.
El Alaska Malamute tiene dos tipos de pelos: uno es el de cobertura, que es el pelo más largo, duro e impermeable. El otro tipo de pelo es el subpelo interior, que es más lanoso, suave y denso (sobre todo en invierno). Esta capa actúa como una cámara de aire aislante del ambiente. Normalmente es blanco pero también puede estar coloreado de crema, grisáceo, rojizo o incluso negro. (En alguna rara ocasión se han visto perros morados ;))
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Mi amigo adora a su perrita y la cuida como a un miembro más de su familia. Lua tiene ya un montón de años y sé que han trotado mucho juntos.
Con otra persona no me hubiera atrevido, pero a este hombre se le notaba que realmente estaba disfrutando con lo que me contaba. Así que, tomé aire, y sugerí que, quizá, podría intentar hacer algo con ese pelo... (Ya había experimentado a hacer fieltro con lana de oveja en el taller de Puy.)
¡Momento mágico!. A él le encantó la idea (Creo que incluso le pareció lógica y normal) y me ofreció quedar al día siguente con toda la borra que pudiera cepillarle a Lua. Y así, en una auténtica recreación de trueque medieval, por la mañana intercambiamos lana por un café con tostada. ¿Quién dijo que la Mesta ya no funciona?.
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Lo de teñirlo de morado ya fué idea mia. Ha sido un intento fallido de quitarle el color perro, porque imagino que habrá gente a la que le dé un poco de grima... (¡Pero conste que a mí me gusta cómo queda!)
Aún está sin acabar. Queda recortarlo un poquito, forrarlo y me gustaría probar a decorarlo con hilos de colores. :)
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Mi test de personalidad (howrareisyourpersonalityquiz) dice que soy muy normal tirando a corrientucha. (Que teniendo encuenta los resultados de las otras miembras de la globosfera es ser muuuuuuyyyy rarita) :)
