¿Recordais la lasaña del viernes? ¿La que se comieron Pablo e Iñaki?. Vale. Pues hoy era el día de comer restos. No quería cocinar. Así que encendí el horno para recalentar la lasaña. Pero... ¡claro!. Una vez encendido el horno ¿como no meter unas manzanas para asar?. Total no es trabajo. Y son deliciosas. Y huelen bien. Mmmm. Dejate llevar.
El horno está caliente... ¿Por qué no un inocente bizcocho de yogur?. Ahora bien, si le añado un poco de zanahoria rayada ¡estará más jugoso!. ¡Eh! ¿... y unos frutos secos?. Vale. Tiene buena pinta pero está un poco triste. ¡Voy a tunearlo!... Chocolate fundido y mer
melada de fresa.
Pero ¡Alto! ¡Un momento! ¿No era hoy el día de los restos!?
(Este bizcocho está dedicado a mi hermano, a Charo y a Tines. Besos)