Esta es una prueba de cómo pueden quedar las vainicas con los últimos restos de la lana francesa en color amarillo. Es una muestra tejida en un bastidor casero (leasé marco de madera sin más, con hilos entrecruzados). El mismo tejido en el telar de la escuela, queda muuuucho más ligero. Es curioso. El aspecto también es más suave. Esta muestrita es de hecho muy suave (Marieli: Don´t panic. Nunca te regalaría algo áspero). Creo que la foto no le hace justicia a la lana pero tiene su punto. :)
Hoy es martes. A la tarde iré al telar de la escuela. Habrá que darle caña a las vainicas.
Por cierto he comprado lana en la tienda de huso y rueca hilada por Åsa ! ¡Ya os contaré! ¡Ya!
