Hoy he tenido dos momentos gloriosos...



Uno: Pablo (con gafas) ha venido a comer invitado por Iñaki, mi hijo.



Aprovecho para agradecer la visita.



Dos: He ayudado a terminar de montar la exposición a la que ayer os invité.
La inauguración era a las siete y media, y diez minutos antes la gente seguía trabajando.




Todo un privilegio que quiero compartir con vosotras.