Yogur ¿Griego? (Bueno. Pues sí. Podemos llamarlo así)

Mi hermano estuvo en casa y probó el yogur que hacemos. Me ha llamado por teléfono para preguntarme el método y yo, muy cumplidita, paso a desarrollar el tema.
No tiene ninguna complicación, pero es de esas cosas que sin darnos cuenta también estamos perdiendo. Como el hacer un calcetín. O devanar una madeja. Con lo chulo que es.


Sólo hay que mezclar un yogur (el primero de compra, luego se puede usar el casero) con un litro de leche (aprovecho para enseñaros las cortinas que hice con un retal). En casa en lugar de usar los clásicos botecitos lo hacemos de forma masiva. Dos litros y en un bol bien grande, que es menos trabajo.


Mantenerlo a temperatura constante constante (no superar 43º o el fermento morirá) durante unas siete u ocho horas. Hay quien usa yogurteras, pero también vale meterlos en el horno al mínimo con la puerta abierta toda la noche (gracias familia de Urtun por la idea), o como hago yo...

...al baño maría (en una cazuela con agua). Una amiga mía llama baño angélico al baño maría pero no sé yo si será muy popular...

Una vez que ha pasado ese tiempo (7-8h) está bien dejar que se enfríe, sin moverlo mucho, fuera de la cazuela y luego en la nevera unas cuantas horas.

Una vez frío lo que hago es retirarle la capita de nata que se forma arriba y escurrir el yogur en un cedazo o colador con una tela de algodón.


Así se separa el suero de la leche. Cuanto más tiempo lo dejeis escurriendo más parecido al queso freso quedará el yogurt (Tiembla y empalidece, Philadelfia)


Yo lo dejo en la nevera para que no siga fermentando. El suero tiene un montonazo de propiedades (por ajemplo aquí). Normalmente yo me bebo el suero y el resto de la familia se come el yogurt con mermelada, azucar o miel.

Sé que mi hermano intentará hacerlo con algún bifidus raro y seguro que en lugar de leche de vaca usará de cabra u oveja o qué se yo. Me imagino que también funcionará pero ya me contarás. Cuanto mayor sea la calidad de la leche mejor. Y si el primer yogur es biológico, también mejor. Luego se puede reciclar más veces. ¡Ala! ¡A ponerse hasta las patitas!.