Amigo reencontrado.

Por casualidad, ayer, me tropecé con uno de mis amigos. De los que más quiero.


Estaba cambiando los cuadros de su exposición y le pillé de casualidad. ¡Qué poco nos hemos visto, qué poco nos conocemos y cuánto te he echado de menos!


¡No tuve más remedio que besarle!