Buenos días, tardes, noches:
Soy Bego, ya sabéis la señora que convive con Penélope y que de vez en cuando la llama al orden. Ultimamente la abuela ha sufrido un ataque de inflamación desmesurada y galopante del EGO ocasionado por todas las cosas bonitas que le habéis dicho del gorro infernal ese que está bordando.
Yo le digo que se tranquilice y que baje los humos. Al fin y al cabo, no ha hecho nada más que lo que todas las mujeres hacemos desde siempre: Recoger hierbas por el monte..., aprovechar los-recursos-que-la-madre-naturaleza nos ofrece (hasta que se le acabe la paciencia a la susodicha madre)..., e intentar tunear con tintes e hilos todo lo que nos rodea y no nos gusta del todo...
¡Nada! Por ahí anda con un cardador ofreciendose a cepillar gatos, perros, alpacas, vicuñas y todo tipo de bichos peludos que encuentra (hasta pelirojos). De ésta me la internan en un asilo.
Bueno. Con el loable propósito de contribuir a la difusión de técnicas textiles en la la bloglobosfera y aunque nadie me lo ha pedido (cosa que comprendo. No soy tan inconsciente), aquí va el tutorial o "making of" de cómo apañarse un muy bonito gorro orejero en fieltro. Ya podéis suponer que se puede sustituir el pelo de malamute por inocente lana de oveja para afieltrar.
1. La plantilla: Al afieltrar la prenda encoge. Así que ampliad por lo menos un 15% la talla de lo que querais conseguir. Aquí partió de un gorro de ganchillo que tejió hace un par de años.
Soy Bego, ya sabéis la señora que convive con Penélope y que de vez en cuando la llama al orden. Ultimamente la abuela ha sufrido un ataque de inflamación desmesurada y galopante del EGO ocasionado por todas las cosas bonitas que le habéis dicho del gorro infernal ese que está bordando.
Yo le digo que se tranquilice y que baje los humos. Al fin y al cabo, no ha hecho nada más que lo que todas las mujeres hacemos desde siempre: Recoger hierbas por el monte..., aprovechar los-recursos-que-la-madre-naturaleza nos ofrece (hasta que se le acabe la paciencia a la susodicha madre)..., e intentar tunear con tintes e hilos todo lo que nos rodea y no nos gusta del todo...
¡Nada! Por ahí anda con un cardador ofreciendose a cepillar gatos, perros, alpacas, vicuñas y todo tipo de bichos peludos que encuentra (hasta pelirojos). De ésta me la internan en un asilo.
Bueno. Con el loable propósito de contribuir a la difusión de técnicas textiles en la la bloglobosfera y aunque nadie me lo ha pedido (cosa que comprendo. No soy tan inconsciente), aquí va el tutorial o "making of" de cómo apañarse un muy bonito gorro orejero en fieltro. Ya podéis suponer que se puede sustituir el pelo de malamute por inocente lana de oveja para afieltrar.
1. La plantilla: Al afieltrar la prenda encoge. Así que ampliad por lo menos un 15% la talla de lo que querais conseguir. Aquí partió de un gorro de ganchillo que tejió hace un par de años.
2. Plastificad la plantilla: Afieltrar es fundamentalmente amasar lana con jabón y agua caliente. Así que si la plantilla no es un acetato (sabia opción si vais a utilizarla varias veces), proteged el cartón para que no se deshaga.
3.Empieza el masaje: Rodead con las lanas la plantilla de forma ordenana y repartida y... empezad poco a poco el masaje humectando la lana con agua caliente y jabonosa para que las fibras no se desmelenen y acabéis envueltas en pelo. Una buena herramienta es el plástico de burbujas pero se puede sustituir por badanas de piel o mantas si disponéis de ellas y queréis hacer una recreación más fiel del trabajo que seguro muestros ancestros y ancestras ejercitaron.
4.Detalle Penélope: ¿Por qué no aliñar un poco la masa? Florecillas de lavanda intercaladas...
...con una segunda capa esta vez de lana de oveja porque no estaba muy segura de la solidez del otro pelo (No hubiera hecho falta pero le ha dado un punto aromático interesante) (La lavanda y el color malva son buenas para meditar. Muy adecuado para un gorro, pensó. Lástima que se oxidara el color del sauco con el jabón)
5. Amasar, amasar, amasar, amasar, amasar, amasar, amasar... (Ya sabéis, con oportunos descansos para tomar un te, rascar la oreja a Sza-Sza, mardar algún mensajillo con el móvil...) amasar, amasar, amasar, amasar, amasar, amasar... (Mientras podéis reflexionar en lo más profundo o en lo más estúpido según el caso) amasar, amasar, amasar, amasar, amasar, amasar...
6. Cortar la fibra por las orejeras para sacar la plantilla de dentro: Dad la vuelta al gorro y seguid con los mantras del masajeo. Aquí es dónde Penélope se dió la sorpresa del cambio de color y se acordó de lo menos espiritual.
7. Para acabar de modelar: Buscad algo que recuerde la forma del cabezón del destinatari@. ¡Para seguir amasando claro!
Ya. Fin. A bordar cuando se seque y se compruebe que no es del todo lo que se buscaba pero...
¡Acordaos que seguís a tiempo para apuntaros al sorteo de unas guindas al licor con chocolate que sortearé a partir del día quince de este mes!
Sólo comentadmelo y os apuntaré a la lista. Ya no hace falta que conjuréis nada. Si se me ha pasado apuntar a alguien, recordadmelo, plisssss!
10 comentarios:
!Uf! locaaaa eso es un trabajo de chinos.
Pobre Penélope estará agotada de semejante currelo, dale un poco de licor de guindas para que se marque unos bailes.
A ver si vienes antes de que finalice el año a la kedada, guapa, puedes traerte a la abuela si quieres.
Hola, Bego! me alegro de verte (leerte), es que, entre nosotras y que nadie se entere, te confieso que me caés muy bien, mejor que Penélope pero no se lo digas porque ya sabés como es y ahora que anda que que más que gorro debería afieltrarse un chaleco de fuerza, aunque en cualquier momento cuando quiera esquilar un perro seguro que el dueño del can tome medidas como para que le pongan la dicha prenda de ropa.
Muy buenas las instrucciones, muy claro el paso a paso y con fotos, pero que trabajo! No sé si alguna lo haré, no sé, tanto amasar y amasar y que no salga ningún pan ni bizcochos, no sé.
Cariños
Bueeeeeno... pero por lo menos... ¿os habeis sonreido? ¡Pues ya vale! :)
Me ha dado mucha alegría leerte Bego.
Si, pobre Penélope. Y todo por perder su deseado color morado. No es por regalarle el oído pero el tono gris que le quedó es bien mono y admite muchas más combinaciones.
En cuanto a utilizar solo lana de cabras y ovejas, te contaré que cuando pasaban los rebaños por el camino de abajo de casa, a nuestros perros siempre les saltaba alguna que otra garrapata.
Penélope, disfruta tu gloria, bien merecida la tienes....
Profe Bego, hermosa clase. Algun día me animaré.
(Pucha digo... soy abstemia!)
...sigo con el ojo cuadrado.........¿tienes la plantilla dentro del rollo????.....otra cosa,si era violeta, ¿¿¿ el dichoso sauco es amarillo-naranja???,,,digo,, si tratas tu lana como cabello,yo le darìa un baño con matizador violeta....,disculpa la incoherencias de una semi-estilista semi-tejedora,, ;) , y apùntame en la rifa claroo...
Hola! no sé si en Alemania se habrán repuesto ya de aquel grupo de mochileros bochincheros, pero debe haber sido un gran choque para ellos, habrán quedado horrorizados.
Cariños
Amasar, amasar, amasar... ¿alguien dijo guindas con chocolate? Casi me ahogo un día con un moncheri de esos, pero si me apuntas al sorteo... y me toca... lo intentaré con cuidado si me toca x-D
Alucinando con tu moldeador de gorros... Creoq ue voy a tener que mirarme tu blog de pe a pa. Parece muuuuuy interesante! Y esacajita de guindas de chocolate ni te cuento... Apúntame por favor!!!!!!!!
Creo que acabo de entender cómo se inventó la mayonesa...
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